DÍA INTERNACIONAL DE LOS CUIDADOS: “No esperemos a otra catástrofe para darnos cuenta del valor esencial del trabajo de los cuidados”
El derecho a los cuidados ha empezado a ganar visibilidad en los últimos años, especialmente a raíz de la crisis de la COVID, que dejó ver la labor esencial de quienes cuidan a otras personas. En un mundo en el que el envejecimiento de la población y la creciente demanda de atención a la dependencia son cada vez más evidentes, reconocer y dignificar los cuidados se ha convertido en una necesidad urgente. Pero, ¿qué significa realmente el derecho a los cuidados? ¿Cómo se puede sensibilizar a la sociedad sobre la importancia del trabajo de los cuidados? ¿Qué medidas son necesarias para dignificar la profesión y garantizar unas condiciones laborales justas en un sector en el que el 95% de trabajadoras son mujeres, la gran mayoría migrantes y 1 de cada 3 están ocultas bajo la economía sumergida?
Para responder a estas y otras cuestiones, hemos hablado con cuatro lideresas de diferentes asociaciones de trabajadoras del hogar y de los cuidados que defienden y promueven este derecho vital que sostiene nuestra sociedad.
Trabajo doméstico vs. trabajo de cuidados: no son lo mismo
En muchas ocasiones no es raro que una misma persona sea contratada para ocuparse de las tareas del hogar y, al mismo tiempo, tenga que cuidar a una o varias personas. Para la mayoría de estas lideresas, la distinción entre el trabajo doméstico y el trabajo de los cuidados es imprescindible.
María Dolores Jacinto Nieto, de la asociación AIPHYC, explica que “no podemos sobrecargar a una sola persona con dos tipos de trabajo diferentes: el trabajo de limpieza de un hogar y el trabajo de cuidados de personas o incluso animales. Son dos trabajos totalmente diferentes y requieren una tipología diferente de cuidados y, sobre todo, de responsabilidad”.
Cecilia Elizabeth Espino Ochoa, de la Asociación de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar del Sevilla, añade que «el hecho de que tú contrates a una persona para que cuide a un familiar, también implica que esa persona tenga una formación. Por eso también defendemos la importancia de la formación dentro del sector de los cuidados y que, además, conlleve unos salarios justos que concuerden con el perfil de la persona que estás contratando”.
Por su parte, Amelia Campos Ríos, de la asociación Més que cures, señala que “el derecho al cuidado va muy de la mano a estar informado sobre qué significa cuidar, y en ese sentido, tenemos una normativa que lo marca: la Ley de Dependencia”. Esta Ley, promulgada en 2006 y cuyo responsable de su aplicación son las Comunidades Autónomas, distingue claramente entre “atención de las necesidades del hogar” y los “cuidados personales”. Amelia apunta que en “en el servicio institucional está muy claramente definida la posición de la cuidadora: “en las residencias y centros de día es un equipo profesional quienes hacen los cuidados. En el caso de los cuidados a domicilio, no está regularizado porque no hay una supervisión clara y por eso hay muchas vulneraciones de los derechos de estas trabajadoras”.
Dignificación de las condiciones laborales en el sector de los cuidados
Una de las medidas más urgentes que defienden las trabajadoras del hogar y de los cuidados es acabar con la precariedad y las condiciones abusivas en el sector. A pesar de la ratificación del Convenio 189 el pasado 9 de junio de 2022 por parte del Estado Español y de los avances normativos que se han dado en el reconocimiento de algunos derechos, como el derecho al paro o la prevención de riesgos laborales en el sector, aún quedan muchas reformas que acometer para garantizar una equiparación real y efectiva.
Gloria Patricia Giraldo Osorio, de la Asociación Trabajadoras del Hogar y los Cuidados en Zaragoza, apunta que “lo que le demandamos al Gobierno no es más que una equiparación en igualdad de derechos y condiciones laborales de las trabajadoras del hogar y cuidados al resto de trabajos”.
Para María Dolores y la asociación que representa, una de las principales demandas al gobierno es regular el régimen de pernocta. “Si estamos hablado hoy en día de reducir la jornada laboral, no podemos hablar de reducírsela a unos sectores mientras otros siguen exactamente igual o incluso con infraderechos, como es el trabajo de interna, como coloquialmente se le llama”, explica.
Sensibilización: el derecho a los cuidados es un pilar esencial para la vida
Según el informe Perspectivas de la Población Muncial 2022 publicado por la ONU, la población mayor de 65 años en el mundo crece más rápidamente que la población por debajo de esa edad. Para hacer frente a los retos de esta crisis demográfica es esencial un cambio en la manera en que vemos los cuidados.
Para Cecilia, “va a llegar un momento en que la sociedad se va a ver obligada a abrir los ojos. Se ha visto de cara a la COVID. En ese momento las personas se dieron cuenta del valor que tienen las cuidadoras o las trabajadoras del hogar. No esperamos a que llegue otra catástrofe para que la sociedad y el país entero sea consciente de la necesidad de nuestro trabajo”.
Amelia señala que “hay un alto nivel de insensibilidad, desconocimiento y falta de valor hacia los cuidados y las personas cuidadoras. Y esto va muy enraizado con el racismo hacia quienes hacemos este trabajo, el desconocimiento de las capacidades que tenemos para hacer este trabajo y el desconocimiento del valor tanto social como económico cuando hacemos esas tareas invisibles que sostienen a la sociedad”.
“Se necesita pedagogía y mucha educación”, apunta Gloria Patricia, “tenemos que reeducarnos para conseguir un cambio cultural para que se reconozcan los cuidados”. Y continúa señalando la importancia de trabajar unidas y en red, “me parece muy importante que haya una unión y una fuerza entre las trabajadoras de este sector, porque a todas nos beneficia que se haga una equiparación de derechos en igualdad. El papel que realizamos las organizaciones es fundamental para que haya un cambio de conciencia sobre las mujeres migrantes, para decir que no merecemos menos”, añade.
El “derecho a los cuidados” implica garantizar y proteger múltiples derechos fundamentales recogidos en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea como son: los derechos del niño (art.24), los derechos de las personas mayores (art.25), integración de las personas con discapacidad (art.26), condiciones de trabajo justas y equitativas (art. 31), conciliación de vida familiar y profesional (art.33) o seguridad social y ayuda social (art. 35), entre otros.
COMENTARIOS
Amelia Campos
Gracias por divulgar nuestro pensamiento y dar voz a la defensa de los derechos laborales que nos corresponden y sobre la importancia social y económica del sector de los cuidados, para la vida y la generación de riqueza económica de este país, que siguen estando sostenidas sobre los hombros de miles de mujeres, y ahora ya hombres también, quienes nos dedicamos a estas actividades tan precarizadas e invisibles, pero escenciales.